Zamias

      Cycadófitas (primas hermanas de las conocidas cycas) de crecimiento lento. Dentro de éste género encontramos cerca de 50 especies. Son plantas dioicas, es decir, presentan los órganos reproductivos en plantas distintas (pie masculino y pie femenino). Las inflorescencias son similares a las de las coníferas (en cono). Son plantas más o menos tóxicas que afectan al tracto gastrointestinal y al sistema nervioso, pero de gran belleza y fácil cuidado. Disponemos de dos especies, la Zamia furfuracea, y la Zamia floridiana:

ZAMIA FURFURACEA

     Podéis elegir entre tres tamaños diferentes, en m-9, con tres - cinco hojas, m-19 (la de la foto), bien hermosas y un tamaño superior, ya para un jardín o una gran terraza, de un diámetro de planta de 100 - 120 cm.

      Soporta bien la salinidad y necesita más bien un clima de templado a cálido, por lo que habrá que protegerlas de las fuertes heladas, y lo único que le exige al sustrato o al suelo es que tenga un buen drenaje, ya que requieren poca agua. Su lugar será de exposición solar media, protegiéndola del sol más fuerte, aunque en un interior bien iluminado funciona bien. Los pies masculinos suelen ser más altos y los pies femeninos suelen ramificar con más facilidad.

Inflorescencia de Z. furfuracea femenina (izq.) y masculina (derch.)

ZAMIA FLORIDIANA

      También se la conoce como Z. integrifolia, Z. umbrosa o Z. silvicola. Es de porte menor, con tallo en muchas ocasiones subterráneo y muy ramificado. Vive mejor a la sombra o en interiores bien iluminados y soporta menos el frío que la Z. furfuracea. Hay que tener cuidado a la hora de transplantarla con no dañar las raicillas superficiales que son muy importantes en el aprovisionamiento de agua para el tronco. Hojas sin espinas en la parte inferior del tallo.

      Disponemos de un único tamaño, en maceta de 12 cm de diámetro y una planta de tronco de 3 - 4 cm de altura, algunas ramificadas.