Con un par de 'cocos'

      O en grupos de tres, como mejor lo veáis, pero el Cocos nucifera es hermoso hasta en solitario. Esta palmera de origen tropical es una de las más empleadas mundialmente por el ser humano tanto en la industria, como en la alimentación, como en la jardinería, paisajismo y decoración.

      Estos hermosos cocos brotados son algo difíciles de mantener en una casa o jardín, pues precisan de una intensa iluminación a lo largo de todo el año (los días más cortos del invierno no los llevan muy bien), la humedad ambiental relativa debe ser superior al 60 % y si las temperaturas descienden de los 15 ºC ya empiezan a sufrir. A su favor podemos decir que se pueden adaptar a todo tipo de suelo, gustándole los ligeros, medianamente ricos y húmedos, pero bien drenados. También que soporta la salinidad y los fuertes vientos (pero en ambientes muy húmedos, como una playa tropical).

      En nuestra casa lo situaremos en un lugar muy luminoso, con algo de sol y a altas temperaturas pulverizaremos con agua para mantener esa alta humedad requerida. En invierno lo protegeremos del frío intenso, pero teniendo cuidado con la calefacción (resecan). En cuanto al riego, no dejaremos que se seque el sustrato del todo y procuraremos no mojar en exceso el coco al hacerlo.

      Tenéis a vuestra disposición estos bonitos brotes de coco calzados individualmente en una M-21 y con una altura total de 180 cm.