Así llaman al Aloe dichotoma por el uso que le dan a sus ramas huecas las tribus que comparten su hábitat natural, Namibia y Sudáfrica. Esta hermosa suculenta, de crecimiento muy lento, es bastante resistente a la falta de agua y aunque es ampliamente usada, por su singular belleza, en jardines "desérticos" en todo el mundo, su zona de distribución natural va disminuyendo con el tiempo.
Su lugar ideal es a pleno sol (o con algo de sombra en las horas más fuertes), en un lugar bien ventilado, dónde las temperaturas no desciendan de los 10 ºC en invierno y donde el suelo tenga muy buen drenaje. Los encharcamientos pueden acabar con la planta en poco tiempo. A la hora de regar, dejar secar bien el sustrato entre uno y otro, disminuyéndolo en épocas más frías.
Solo disponemos de dos hermosos ejemplares calzando una M-35 y ya con tronco de unos 35-40 cm (70-80 cm de planta). La belleza de sus hojas verde azuladas, su floración ramificada en color amarillo brillante con estambres naranjas y su curioso porte, proporcionan a cualquier jardín de "secano" un toque elegante y único.
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