La palabra orquídea deriva del griego ορχις (orchis = testículo), vocablo que se encontró por primera vez en unos manuscritos griegos del siglo IV antes de Cristo. Tal vocablo hace referencia a la forma de los tubérculos de las especies del género Orchis, orquídeas de hábito terrestre cuyos tubérculos dobles parecen testículos.
Fueron conocidas y apreciadas por los seres humanos desde la antigüedad. Existen escritos chinos de 1.500 años de antigüedad donde se hace referencia al cultivo de las orquídeas. En la antigua Grecia se le atribuían propiedades curativas y afrodisíacas. Los aztecas utilizaban una orquídea -la vainilla- para aromatizar el chocolate destinado a los nobles y a los guerreros.
En Europa, el interés por ellas se despertó hacia 1731 cuando floreció la primera orquídea tropical del Nuevo Mundo, Bletia purpurea (sin. Bletia verecunda), en la colección del almirante inglés Charles Wager. Desde ese momento, se suscitó un interés sin igual por la adquisición y cultivo de orquídeas exóticas, en principio por los miembros de las clases sociales más acomodadas. Para satisfacer este consumo de orquídeas raras y exóticas, durante muchos años los recolectores profesionales provenientes en su mayoría de Francia e Inglaterra se dedicaron a saquear sin misericordia los bosques americanos, poniendo a muchas especies en peligro de extinción. A principios del siglo XX, no obstante, la era de la denominada «orquideomanía» llegaba a su fin. El costo para calentar los invernaderos en los que se debían cultivar estas plantas era extremadamente alto y la carestía energética -agudizada por la primera guerra mundial- dificultó el mantenimiento de los orquidearios privados. Con la depresión de 1929, el cultivo de orquídeas a gran escala definitivamente pasó a manos de empresarios comerciales.
Actualmente, y gracias a técnicas más elaboradas que permiten reproducirlas in vitro, las orquideas se encuentran al alcance de todos. Mediante la selección de algunos linajes y la realización de innumerables hibridaciones, los horticultores obtienen generaciones de orquídeas más resistentes y, sobretodo, con mayor floración que crecen en nuestros interiores sin requerir cuidados extravagantes.
Phalaenopsis spp.
El nombre evoca el parecido de las flores con la Falena, una mariposa nocturna. Se tratan de orquideas epifitas, a veces litofitas, es decir, que crecen sobre rocas.
Disponemos ahora mismo de tres tamaños distintos, en maceta de 9 cm, con una vara de flor, en maceta de 12 cm, el más común, con dos varas de flor, y otro más grande, en maceta de 15 cm, dos varas y alrededor del metro de altura.
Cymbidium spp.
Orquídea común que agrupa de 50 a 120 especies terrestres y epifitas, algunas cultivadas desde hace siglos en China y Japón.
Disponemos en contenedor de 14 cm, con dos o tres varas de flor de 80-90 cm de altura.
Ludisia discolor
Orquídea de ámbito terrestre cultivada más por el atractivo de sus hojas que por su flor.
Disponemos de un único tamaño en contenedor de 12 cm.
Su nombre significa "vivo sobre los árboles". Es uno de lo géneros más diversificados de las orquídeas, entre 900 y 1500 especies, más la infinidad de hibridaciones que existen.
Disponemos de híbridos de una vara de flor en maceta de 12 cm.
Más de 450 especies. Epifitas, con flores caracterizadas por la presencia de extraños tuberculitos en la base del labelo.
Disponemos de un híbrido clásico del Oncidium tigrinum, de una vara de muchas flores pequeñas, amarillas y rojas, en m-12.
Orquídea trepadora que usa sus raíces adventicias como zarcillos para trepar. Las vainas son empleadas como aromatizante en las cocinas de medio mundo (vainilla). Según una leyenda, la planta surgió de la sangre de una princesa azteca.
Disponemos de un único tamaño, en maceta de 14 cm con colgador. Deben cultivarse colgadas ya que el movimiento de la savia hacia abajo favorece la floración.
Orquídeas epifitas que se desarrollan bien sin sustrato, con las raíces al aire.
Disponemos ahora únicamente del ejemplar que se ve en la foto, pero esperamos que el próximo lunes 13 de Diciembre nos entre una partida nueva.
Cattleya spp.
El nombre se le debe a un horticultor británico que la descubrió por casualidad, a principios del siglo XIX, entre unos musgos de una caja procedente de Brasil. La llaman "la reina de las orquídeas" por el esplendor y la diversidad de sus abundantes flores.
6 comentarios:
Me gustaría añadir que esta mañana he adquirido uno y en la etiqueta pone el productor lo que me ha permitido encontrar el nombre de el maravilloso híbrido que he comprado.
Gracias
Perdón por ¨de el¨ y por cierto poner fotos de las vandas perfectamente identificadas que he visto hoy.
Estoy trabajando en ello. Los hibridos de Vanda que hemos recibido están muy cerradas y fotografiarlas es más dificil, pero pronto las subiré, y si, cada una de ellas va perfectamente identificada. Raro, pero cierto. Gracias por los comentarios Angel ;)
quisiera hacer negocios con ustedes
yo cultivo orquideas por cultivo en vitro me interesa conectarme con ustedes yhacer negocio
Hazlo a través del correo electrónico info@viverosvangarden.com
Un saludo!
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.