Este año el destino (más bien el 'poniente') nos está 'poniendo' las cosas un poco más complicadas. Después de haber sufrido un vendaval que nos dejó sin techo ni ventana en una de las naves laterales del "viverín" (podéis recordarlo aquí), ahora hemos sufrido un "calentón" que nos ha dejado sin una pared lateral (y menos mal que ha sido sólo eso), justo de la misma nave. El nuevo 'aire' que le estábamos dando a esa parte del vivero va a tener que esperar un poco más.
El Domingo pasado (ayer) el fuerte y caliente poniente se trajo consigo las llamas de un incendio cercano al vivero, arrimándolo demasiado y provocando el pequeño desastre que os muestro a continuación. Hubo suerte, y gracias en parte al duro trabajo de Piet y David (los "jefes"), que se encontraban en el vivero, sólo afectó a la pared de ese lateral.
Hoy cuando llegabas se podía contemplar a través de la estructura que sostenía la pared (la cual se había consumido), esa siempre triste estampa que deja tras de si un incendio, y más si afecta a tu propia casa.
En el exterior las cosas estaban mucho más tristes y negras, el fuego había arrasado con gran parte de la vegetación medio salvaje que nos separa de la autovía, un lugar donde especies típicas de parques y jardines han crecido en libertad durante años (Melia azedarach, Yucca elephantipes, Parkinsonia aculeata, Populus alba, Campsis radicans, Hedera helix...)
Menos mal que el plástico es reemplazable y el fuego lo único que ha hecho es calentar aún más nuestras ganas de continuar para delante y luchar para ofreceros algo distinto, aunque si queréis lo típico, también lo tenemos (o lo intentamos...)
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