Así se conoce (entre otros nombres) a la misteriosa y exótica Tacca integrifolia (o T. nivea), "prima hermana" de la más conocida T. chantrieri o "flor murciélago", pero con la inflorescencia de color blanquecino. También es originaria del sudeste asiático y sus cuidados (y delicadeza) son similares.
Para los principios básicos de su cuidado os remito a una entrada anterior donde "hablaba" de la T. chantrieri, ya que su comportamiento y nuestras atenciones deben ser similares (clickear aquí). Simplemente, a modo de resumen, utilizar agua sin cal, mucha humedad, ventilación pero no corrientes de aire, no encharcar y temperaturas siempre por encima de los 15 ºC.
Disponible en una M-19, podemos disfrutar de esta fantástica maravilla con una altura total (de la flor y con la maceta) de 80 cm, sus brácteas blancas y sus curiosos "bigotes", colgando más de 30 cm.
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