En esta hermosa marantacea destaca sobre su verde oscuro y purpureo de sus hojas las inflorescencias rodeadas de bracteas naranja fuerte. Su imponente color sobre su follaje oscuro resalta la magnificiencia de la madre naturaleza en la creación de tal ejemplar. De origen brasileño, llega ante nosotros esta maravillosa planta en la que tendremos que tener en cuenta varios factores: temperatura, humedad e iluminación.
Es una planta de clima tropical, por lo que el frío no le gusta nada. Si la temperatura baja de 7 º C la planta empieza a sufrir graves e irreparables daños y hay que tener precaución con las corrientes de aire frío. Es una planta muy higroscópica y si la temperatura asciende por encima de los 20º C tendremos que pulverizar las hojas, pero siempre utilizando aguas sin contenido en cal y a teperatura ambiente, al igual que en el riego, e intentaremos mantener el cepellón siempre húmedo. El sustrato deberá ser ligero y drenar perfectamente para evitar encharcamientos. En invierno nos podemos despistar un poco, pero sólo un poco. Un buen sistema para mantener la humedad es el poner la maceta de esta belleza sobre un plato con grava, conchas, perlas o cualquier otro elemento decorativo (siempre con gusto) y llenarlo con agua de manera que sus pies no la toquen. No soporta la luz solar directa, por lo que la pondremos en un lugar iluminado pero sin sol y repito, fuera de las corrientes de aire.
La planta nos ha llegado en un contenedor de 15 cm de diámetro, luciendo entre 7 y 9 "flores" y con una altura de planta total de 50-60 cm incluida la maceta.
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