Os iba a hablar del genial y multidisciplinar sueco que descubrió y describió por primera vez este género, Peter Olof Swartz (1760-1818), allá por el 1799 y de como empezó a ganar popularidad esta hermosa orquídea.
Os iba a hablar de la "discusión" del orígen etimológico de la palabra Cymbidium, si procede del griego "kumbos" (agujero, cavidad) o de otra palabra griega parecida que viene a significar "barco" (kimbe).
Os iba a hablar de los cuidados y atenciones de esta maravillosa "joyita" que nos regaló en su momento la naturaleza y que han hibridado infinidad de veces para conseguir tamaños y colores antes impensables.
Os iba a hablar del significado de sus flores, de la belleza de sus dos petalos, su gran sépalo dorsal, su labelo colorido y sus connotaciones sexuales...
Pero al ver la gran belleza que encierran sus flores, me he quedado sin palabras... Una muestra:
Disponibles en M-12, de flor pequeña y con una o dos varas florales. Ideales para iniciarse en el fantástico mundo (y adictivo) de la Orquideofilia.
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