Hoy os vengo a ofrecer dos bonitas variedades pertenecientes al amplísimo y complicado género Senecio, en el que podemos encontrar un gran surtido de plantas de distintos tipos, formas, colores, texturas... Estas dos que os muestro tienen un crecimiento rastrero o tapizante, aunque presentadas en una maceta provista de un gancho y con ayuda de la gravedad, adquieren un desarrollo (podría decirse así) "colgante".
La primera ya la conocéis (ya os la he presentado en otras ocasiones), se trata del Senecio radicans, famoso por sus hojas en forma de "platanito". En cuanto a sus cuidados, os remito a la entrada que hice en su día de un pariente suyo, el Senecio rowleyanus (mirar aquí), que vienen a ser similares, al igual que la franja traslucida (o ventana) que tienen sus hojas para aumentar la superficie fotosintética sin perder humedad, toda una adaptación a ambientes secos.
La otra planta "colgante" es el Senecio jacobsenii, que ya lo hemos tenido otras veces, pero no os lo había presentado formalmente. Se trata de una carnosa de fácil cuidado, similar a la anterior. Necesita algo más de luz y y es más resistente al frío, ya que puede aguantar (en seco) temperaturas por debajo de los 0 ºC sin sufrir grandes "desperfectos" pero el frío húmedo no...
Los tenemos calzados en la clásica maceta de 15 cm con colgador, y como último consejo, y al igual que con todas las plantas carnosas y suculentas, si dudas, no riegues, déjalo para otro día, que acertarás seguro.