Conocido como Kalanchoe 'oreja de elefante' o 'de terciopelo', el Kalanchoe beharensis nos deleita con unas enormes hojas verde-grisáceas y aterciopeladas. Su nombre se debe a su lugar de origen, una zona al sur de Madagascar denominada Behara.
Esta hermosa planta suculenta será situada en un lugar soleado o algo sombreado, y caluroso. Es más, por debajo de los 10 ºC puede empezar a perder las hojas. Su riego será abundante en verano, pero dejando secar el sustrato entre riego y riego, siendo éste muy ligero y con buen drenaje. Intentaremos que no se mojen las hojas ni que se acumule en sus "dobleces", pues le dejaría manchas que las estropea e incluso puede llegar a pudrirlas.
La vellosidad de las hojas, a parte de darle ese fantástico aspecto plateado, confiere a la planta una protección al exceso de luz, haciendo que se pierda poca agua por evapo-transpiración y favoreciendo la absorción de parte de la humedad ambiental y nutrientes que se encuentran en el aire y además, la protegen del exceso de agua (efecto ceroso) haciendo que se deslice por su superficie. Para eliminar la posible suciedad, restos de tierra y otros elementos que se acumulen en las hojas, no usaremos un trapo ni frotaremos, utilizaremos un suave pincel o similar, con cuidado de no eliminar tan importante capa 'pilosa'. A continuación os dejo unas fotos de sus bonitas y vellosas hojas y sus curiosas dobleces.
Disponible en un contenedor de 15 cm de diámetro y una altura de planta total (con maceta) de 40 - 50 cm, este hermoso kalanchoe puede llegar a alcanzar (en un interior y en maceta es difícil) los 3 metros de altura por 2 de ancho.